No quiero escatimar si me enfoco en decir que las odas es sólo una composición poética; si subrayo las odas de Neruda, podría decir sin equivoco que se aproximaba más a lo íntimo, sin excluir lo externo del sentimiento, en otras palabras, sus odas son un canto a la vida. Por lo mismo la lírica poética de los escritos llamados. ODAS, no son más que un grito donde se enmarañan los sentimientos por alguien o por algo. Según historiadores en la antigüedad éstas tenían cierto acompañamiento musical, se originan en Grecia, y son dotadas por temas desemejantes, desde lo filosófico hasta lo religiosos, sin excluir claro lo erótico (modernista) y los tópicos amorosos. Esa es la razón que éstas se han dividido en distintos tipos: pindáricas, horacianas, románticas, sagradas, heroicas; en lo personal le aumentaría eróticas o subidas de tono. Los poetas más relevantes de este género son:
Horacio
Anacreonte
Garcilaso de la Vega
Fray Luis de León
Víctor Hugo
Pablo Neruda
Ludwing Van Beethoven
Sergio Jacobo “elpoetairreverente”
Descriptivamente son estas versificaciones una elaboración estructurada, que su objetivo es alabar o glorificar, hechos o sucesos relevantes intencionados principalmente a una emoción. Sin embargo, no se ha definido a quién se le atribuyen, pero sí, puedo afirmar que las más conocidas son las de: Píndaro, Horacio, Pablo Neruda –etc- Las más importantes de las susodichas composiciones poéticas son las, cinco grandes de Keats, éstas del siglo XIX, datan de 1819 algunas fueron: “Oda A Un Ruiseñor, Oda al otoño y Oda A La Melancolía” por nombrar algunas. La ventaja de las Odas, es que su métrica varía según su forma y la traducción de la misma, por eso se generalizan en Odas Clásicas, Homostróficas u Oda Irregular y las traducciones de Odas Clásicas. Entonces para no alargarme sólo concluyo que es una composición lírica que celebra o ensalza a alguien o a un individuo en particular.
Lic. Sergio Martín Jacobo Martínez
Como extraño este sueño
que me dejó sin habla,
no fue húmedo ni extenso
ni sugerente ni nada;
fue pesadilla quizás
un mal sueño que me altera,
por eso al despertar
no supe a dónde me lleva.
Qué suerte que fuera un sueño
ya que hubo muertos vivientes,
familiares que se han ido
mezclados con otras gentes.
Despertar tan de mañana
con un vacío en el vientre,
sin ni siquiera el recuerdo
de este sueño que se extiende
por esta neblina espesa,
y reitero sin mentir
qué bueno que fuera un sueño
sin importar lo que vi.
No había pensado en descifrar la aurora
con el primer maullido
que casi siempre me despierta
de alguno de mis gatos,
sobre todo, la de las hembras
cuando están en celo…,
hay que aprender tanto de ellos
su carisma
su ronroneo al estar con uno
que nos denota su tranquilidad
y que están a gusto.
Mi casa sin ellos
estaría vacía
desolada y triste
simplemente ambigua.
Ellos son mi vida, son mi compañía,
no hay mejor amigo
que escuche en silencio
cuando a veces cargo lamentos
que son mocedades
con recuerdos muertos;
no los acaricio por gusto y contento
si no que me colma sentir su pelaje
su mirar alegre
y no son mascotas
son de la familia,
tan es así que todavía le lloro
a los que se han ido
eran 22 mis grandes amigos
solo quedan 8
y yo bien los cuido.
No puedo imaginar
mi vida sin ellos
ahorita están dormidos
y no los escucho
-pareciera que no rompen un plato-
Pero no les dejemos a la vista
un papel de baño
porque dejan la casa como guardería.
Así son mis gatos
no maúllan al alba
pero sí a su sombra.
Cada amanecer, admiro más tu ausencia, por qué en lugar de entristecer mi día me alegra tu recuerdo.
Desde que te vi
nació la historia
de tus ojos divinos,
de tu boca confesa.
He naufragado ahora de todo desafío
por recordar tus nalgas,
o el incienso sublime
de tus senos callados.
¡Oh la última noche
de tus labios rozando mi cuello!
¡Oh la última noche
de tu mano en mi muslo…!
Clara sensación
que acaricia la espalda
como un hormigueo
que asciende hasta mi nuca;
aquél vaso sudaba
sostenido por mi mano,
aquél vaso
y yo sólo fijaba mi mirada
en la tuya.
Ultima noche
aquella noche
que acaricié tus hombros;
tu desnuda a mi lado
como una joya
en un vitral prohibido,
y yo el ladrón
que te robé esa noche
… que sentí la humedad de tu sexo
entre mis dedos
el almíbar excelso de tu beso
en aquella última noche
que recuerdo.
Esta manzana del ayer sombrío
perdida en el frutero de la casa
donde nadie te ve
donde sólo se esconde
el rojizo quizás
que te arrebola
Tú la que nunca mordí
aun a mis antojos ascendentes
XVIII años recuerdo
florecían en mi entorno
ya XLIV años han pasado
retorna el ambiguo sentimiento
-el frutero no está-
La esencia ha muerto
sólo vive el aroma que dejaste
es la herencia brutal
de aquél antojo
Ya murieron mis Padres
y el tiempo me carcome
o es posible
que percibió de aquél momento
esa flama insistente
del recuerdo
por eso fue mi sueño tan renuente
donde inicié estos versos
que todavía no concluyo
Pero quiero colmenar
sin perturbar el sueño
salivando mis labios de aquella nostalgia
ahora una congoja
una simple angustia
por no haberte mordido
en su momento
Si pudiera encontrarte te forjaría
con el oro insistente que hoy te aclama
pues eres el tesoro
inalcanzable
que reduce la esperanza de tenerte
**********************
/2022
Respirar ausente de todo
este aire de las
primeras ocho horas
de la mañana.
No hay nada que contar
si no los pasos
del zaguán a la escalera,
mirar el cielo
sin nubes pasajeras;
detengo el tiempo
al igual que el pensamiento.
Despejado el cielo
aire sin brisa,
incolora mañana
inoloro momento.
Las horas siguen su curso
en su tic-tac remoto…
disperso mis palabras
para sentirme libre,
el sol abre sus alas
al sosegar mis brazos,
mi costado
y
mis piernas;
así las huellas
son indelebles
lo mismo
que mis años.
Hoy depuro el ayer
aquél que me hizo daño,
para reponer los días
que fueron sombra
para respirar el aire
aquél que se demora.
Quizás aspiro para olvidar
u olvido al aspirar
lo que enterré hace años.
Ya mi memoria
a veces desconcierta,
al reclinar recuerdos
que retornan
sin miedo.
Se descubren instantes
como una llamarada en la hoguera
que arde, arde y arde
mientras halla conciencia.
************************
21/04/2023
Desde que el alba
abrume mi congoja,
esta congoja mía
como una aparición
entre la niebla;
se escucha el trinar
de pájaros perdidos
en esta aurora
de constante huida.
Ecos callados
de mi voz ausente,
boqueras de mis labios
ojeras inclementes,
en este amanecer
primaveral
y herido.
Dejo mis fantasmas de miedo
en el camino
sendero inadvertido de mi paso sin huella
porque la borra el tiempo
como un silente día;
es este amanecer
amante de mis manos,
de mi pecho
de mi ombligo
y
del último rincón
de este hastío.
Mis ojos que se abren para mirar el día
la maravilla ausente
que a veces me conspira,
porque el mañana es sólo una metáfora
y ese ¡hasta mañana…!
Es sólo una palabra.
Te conocí por mi Padre
por el gusto
a lo amargo de tu esencia,
tú la botana
en aquellas tardes
soleadas o lluviosas
tardes,
tu sabor amargo
lo percibe
aún mi boca
desde mi lengua hasta
la garganta.
El aire sublime del recuerdo
se pierde entre las nubes,
como un pichón
entre la hojarasca;
tu sabor astringente y agrio
daba al paladar
cierta demencia,
Duro y sensitivo entre mis dientes
de aquella juventud
que se pasea
entre estas canas
que ahora se revelan.
Membrillo crudo que saboree
en aquellas tardes
de la siesta de mi padre
y
la hueva de mis pasos.
Aliente fruto
que de la tierra emana
te doy las gracias
entre mi voz
cortada,
mientras renace
aquél sabor
que escalda.
***********************
2023
Ochenta y un años se fueron
tras tu muerte –yo lo sé-
pero dejaste enjaulado
tus consejos
y un porqué…
la congoja a veces
se diluye
como la sal en el agua,
dejando a mi paso turbio
como el heno
ahí en la vara.
Sólo queda el murmullo
de tu voz –como la bala-
que así zumba a su paso
hiriéndome ¡y me daña!
Ochenta y un años contigo
se fueron tan bruscamente,
que tu recuerdo me inquieta
como un dolor en el vientre;
la hojarasca ante mis pies
se junta cada mañana,
son tus palabras ya viejas
consejos en la hondonada.
Hoy vuelven mis ojos tristes
a contemplar tu mirada,
la que cerraste una tarde
como azote aquí en mi espalda.
Hoy estás vacía
ni siquiera la migaja
del último pan de dulce,
sola y triste
pero guardas
el aroma
-ese placentero aroma
de la dona
o de la concha-
Me quedo con el sabor
de una oreja
o, del pan cubierto con chocolate.
Es posible que aún
recuerden mis labios
algún panqué relleno;
pero estás vacía
¡vacía…!
Quizás no de la añoranza
de aquél postrer
bizcocho
que me llevé a la boca;
migajas esparcidas,
en mi playera,
estás vacía
como una mujer
en el lecho
desnuda
cubierta
de recuerdos.
Me acongoja
el pan de muerto
y, todos los panes
que colmaban
tu entorno.
Hay un eco de sabores
inesperadamente
(un eco)
Que saborea
mi lengua.
Blaky, Gipsy y Mami Bongo. {unos felinos los demás están dentro de la casa}.
Los animales
fueron imperfectos
largos de cola, tristes de cabeza (…)
solo el gato
apareció completo
y orgulloso
Pablo Neruda
Esta es la mejor hora para escribir
la una de la mañana
y recordar aquella hembra.
Que al principio me confieso culpable
no la quería por eso:
¡Por ser hembra!
Se la regalaron a mi hijo Jorge
era pequeña aún
en ese entonces,
él la llamó Pichi
o ya se llamaba
no recuerdo;
pero era bonita y juguetona
no la acepté es cierto
el tiempo fue el justiciero
por ello me encariñé
así fue dándose la descendencia,
desde su cola
hasta la cabeza.
Con los años
me he dado cuenta que el gato
no es el animal,
simplemente la mascota
es el compañero,
el paño de lágrimas,
él sabe el momento preciso
para estar a tu lado.
El gato atrae la buena suerte
aleja las desgracias,
el gato es ese felino
que normalmente
es pequeño,
de un cuerpo blando
y diferente pelaje
generalmente hermoso;
de cola larga,
y un bigote extenso,
uñas retractiles {quedando ocultas o pueden encogerse}
Es cazador, con buen olfato
un oído ejemplar
y excelente visión nocturna.
Sin embargo, hay muchos mamíferos
de diferentes especies,
en casa los míos
son domésticos
y ahora caseros,
dicho de otro modo
hogareños.
Son fieles cariñosos y sobre todo obedientes,
además, este pequeño ser
es flexible y ágil,
y lo sostengo lo vi en varios de mis gatos
y gatas
algunos ya fallecidos
por causas diversas,
es explicativo -ya nacen con algún mal-
o quizás
impedimento físico
como el caso de mi gatito “Manqui”
que desde su alumbramiento
le faltaba una patita,
por lo mismo tenía varias deficiencias
y murió pequeño.
Eso sí me encanta lo huevones que son
pueden dormir hasta 14 horas,
eso quiere decir
que no sufren de insomnio
como yo.
Sin ser sabio
en la materia les afirmo
que por dormir tanto
son bárbaramente hiperactivos…
suben, bajan,
a veces se pelean entre ellos
más bien juegan, pero son medio bruscos
sus juegos.
Algunos les gusta trepar
(son trepadores)
Se suben hasta por las paredes
—–no todos tienen esa agilidad—–
La mayoría puede subirse a un árbol
pero no todos pueden bajarse como en el caso
de mi gato “Blaky”
nació tan pequeño
que colmaba la palma de mi mano
recién nacido,
un negro azabache preciosos
(hasta la fecha)
Por su color mi hijo Jaime así le llamó.
Pero volviendo a los trepadores
tuvimos uno inquieto
que mi hijo Jorge le puso por nombre
“Rayitas…”
Al igual que a los demás
él los bautizó.
Este tristemente murió
al cruzar la calle
una mañana como a las 6:15
un automóvil
manejado por una pendeja
o pendejo lo atropelló.
Fue entonces cuando decidí
ya no salen,
desde entonces están conmigo,
son parte primordial de mi familia,
por ellos vivo,
por ellos respiro.
Es impresionante cada recuerdo
que guardo de cada uno
de los XXII que, por ende
no me viene a la cabeza
por el momento,
vasos rotos,
papel de baño deshechos,
ni mucho menos
decir:
sacrifiqué mi sala y comedor
para darles un espacio.
De los antedicho XXII
sólo me quedan 8,
deberían ser 9
pero –Rayitas- se les adelantó.
Unos mueren pequeños.
otros atropellados
como ya dije,
o simplemente no vuelven
como otro que también le llamamos
-Rayas- o Fox que no supimos si murió
en la calle,
ya se veía enfermo
desde la última vez que mi hijo Jorge lo vio.
Pero él no se sentía a gusto en casa,
prefería estar de vago
y comer lo que encontraba.
Pero así son los gatos,
maúllan tan diferente
o chillan (diferente)
Al principio o años atrás
pensaba que mi hijo
que nombró a los XXI entre gatas y gatos,
ya que a uno mi hijo Jaime
le puso nombre;
pensaba que era incoherente
de que el hecho del maullido
o chillido fuera desemejante,
para mí no hablaban
más qué el mismo idioma,
¡pero no…!
Desde que empecé a convivir con ellos
con los 9,
desde que me jubilé
-bueno ahora ya 8-
Efectivamente le di la razón a mi vástago,
puedo diferenciar a cada uno de ellos,
a puerta cerrada…
desde Silvestre,
las gatas Bolita y Chiquis,
los otros gatos:
El Güero y Quesito,
Éstos compañeros de vida son los
que están adentro,
donde hubo una sala y un comedor,
aledaños a la cocina.
En un cuarto al fondo de la casa
están mis otros amores,
el macho ya viejo
pero juguetón y gusta que lo esté acariciando
me refiero a Blaky;
después las hembras:
Gipsy y Mami Bongo,
ellos todas las mañanas
están conmigo en el patio
una hora.
Y cuándo están en su cuarto
de nuevo
tienen acceso
a la habitación de mi hijo Jorge,
como ya lo comenté en otro poema,
por una ventanita que comunica a éste.
Pero así son los felinos,
mamíferos,
carnívoros,
que se abrazan dentro de la familia.,
no sólo la de ellos (la felina)
si no la nuestra.
********************
20/X/2023
Es la estructura de la
vida…
es la experiencia
en cada paso
donde queda plasmada
una huella,
que son nostalgias
entre congojas
o sábanas húmedas;
así lo dejó en claro
después de un encuentro
literario
Rosanna Salazar
– “Es poesía el viaje
– del espermatozoide
– con el óvulo (…)”
De ahí parte la cuestión
¿Qué es poesía?
Y a través de años y años
la pregunta sigue en pie.
Mi primo el finado periodista
y Director de la Revista Generación,
Carlos Martínez Rentería
en la contraportada
de uno de mis poemarios
difundió este texto
que un fragmento copio:
“¿Qué es poesía?
Se han preguntado los poetas
a través del tiempo”
La misma interrogante
se bosqueja
en esta respuesta del Maestro
Jaime Sabines
en una entrevista,
que brevemente
me llega a la memoria
de los noventas…
“El poema logrado
es aquél en que no se ve el oficio”
También hizo un comentario
que a mi ver
es muy acertado
-“es una necesidad fisiológica”
No puedes preguntarte
¡¿Por qué voy a cagar?!
Por lo mismo
es de bien entender
que la poesía no se hace,
¡nace…!
De una relación con la vida
—vivir, vivir, vivir—
Otros Bardos
se han hecho
la misma pregunta;
desde Neruda
<”la poesía es un acto de paz>
Si analizamos el concepto
-poesía-
Abrigamos la conclusión
de que tiene muchas
definiciones
en una sola pregunta
¿qué es poesía?
¿Qué es?
Es el foco fundido,
son los anteojos rotos,
el frío,
el calor,
el llanto,
el alborozo.
Es un conjunto de emociones
en un solo cuerpo,
en una sola vida.
Quizás Julio Cortázar
no lo subraye debidamente,
pero sí altera
la antedicha pregunta:
“¿Quién ha podido definir
la poesía hasta hoy?”
por eso el hablar
de este género literario,
de la madre de todas
las artes
como se le conoce,
es una controversia
un tanto interactiva
ya que son palabras,
acompañadas
de grandes acontecimientos
vividos
o, extraídos
de alguna añoranza.
Lo que se diga de ella
es subjetivo,
por eso el poeta argentino
predispone
con su antedicha pregunta;
asimismo
la poesía
está entorno del Vate,
es la silueta
que a su vera lo sigue
-día y noche-
por lo tanto, está claro
que cada escritor,
pone su dedo
en la llaga
en esa pregunta
en cuestión:
¿-cómo definirla-?
Por ejemplo Borges
la conceptualiza
así…
“el hecho estético
que se produjo en el
ser de la naturaleza
y que se revela cuando el
poeta lo escribió”
o a Benedetti
que relevante o no
aquí está
su propia tesis
“la poesía supone
la independencia, es
cuestionadora no sólo
de una situación social,
política o humana (…)”
he aquí la transparencia del poeta
Uruguayo;
que la deja ver
por sus experiencias
de vida.
Que fueron trascendentales
en su camino.
Así podría proseguir
y la pregunta seguiría
en pie… ¿qué es poesía?
O simplemente
desnuca ésta,
con la anti pregunta
de Julio Cortazar:
¿quién ha podido
definirla…?
Ante el incidente
no puedo formular un juicio,
de tal manera
que lo mejor es,
enfatizar,
lo que revelaba mi maestro
del Taller de Literatura, el poeta
Miguél Ángel LópezyBernal
-no puede ser buen escritor
quién no ha leído
a Walt Whitman-
(aparentemente
nada tiene que ver
con el contexto que nos atañe)
pero sí,
ya que su realismo filosófico
nos conlleva a entender
que la poesía
es objetiva,
novedosa
creada para un pueblo nuevo;
ustedes lectores
son ese pueblo,
la creación es la poesía,
quizás y sólo quizás
esa sería la respuesta
que se busca.
Sin tanto preámbulo
la poesía se define
por sí sola,
asimismo
tanto
…Octavio Paz,
Emilio Pacheco,
León Felipe,
Xavier Villaurrutia,
Salvador Novo;
al darles lectura a sus ya
afamados poemas
le darían una orientación
desemejante
a esa pregunta
encaminada a la poesía;
es posible que en otro sentido
se encuentre algún argumento desigual
en google
-es un género literario que se destaca por su capacidad
de expresar de manera refinada a través de la palabra-
o sin más qué decir
con la ya sobredicha pregunta de Cortázar:
“¿Quién ha podido definirla…?
**********************
/2023
Ya no lo tengo
terminó en la basura
olvidado.
Aquél reloj de pared
dejó su tic-tac
hace más XX años;
desnudo su presencia
como una rama
deshojada
de un árbol,
le doy
mi más sentido pésame,
al tiempo
y a las horas que ya no escucho
repiquetear.
Recargo mi mano
en los fragmentos
de aquella fina
y refulgente madera,
donde resonaba la musicalidad
en cada hora;
como dejarlo en un pasado
entristecido y solo,
lo compramos
en el mercado de la Lagunilla
la madre de mis hijos
y yo…
da tantos tumbos la vida
como la llovizna
en un cielo cromo,
donde se dibuja
aquél reloj
en la pared
de alguna oscura noche.
Ahí estaba la sala
en invisible estancia,
donde te hice el amor
——–¡amor! ——–
Aquella madrugada.
El tic-tac del reloj
nos inspiraba.
Pero su vida concluyó
inesperadamente,
no hubo novenario
por su muerte
-su muerte repentina-
Sólo fue silencio
como un amanecer
nublado,
o una calle vacía,
pero todo fue silencio
desde el cortejo de tu mano tenue
hasta el entierro
de su desventura.
Después nos acostamos
en el tálamo,
bajo la sombra
del tormento
-del supuesto tormento-
De no volver a escuchar
sus melodías.
Cómo huele la angustia
a hierba mojada,
o se siente como un césped
seco
sobre la planta del pie,
dónde está aquella noche
en que te hice el amor
bajo aquél reloj,
espectro
de esta nostalgia,
que vuelve a mis brazos
sin esperanza.
Agridulce recuerdo
que desprendo desde mi pecho
hasta mis pies.
A Gloria Judith
No coincido con ver esa sombra,
silueta escondida
entre tus pupilas, entre esas pestañas,
o en tu mirada
(mirada).
Refugio que apenas el alba
asoma constante reflejos de nada.
Ojos de un color alegre
que esta madrugada, deleitan las horas,
minutos que pasan
sobre mis heridas,
ojos de un intenso verde
-oscura mañana
se ilumina el césped-
Todo es silencioso
ni el viento se escucha,
ni los perros ladran, ni mis gatos chillan,
por eso me alaga mirarte un momento
descifrar el éxtasis
que hay en tu mirada;
entre tanto silencio
tus ojos me hablan,
no sé lo que dicen
más luego se callan
dejando en mis ojos
la luz que se encalla;
esa aureola
a estas horas de la madrugada,
es lo que escucho
con sólo mirarte.
Es tan novelesco describir
la historia
que tus ojos cuentan,
al verles pasmado,
que no encuentro el modo
de decir:
¡Los amo…!
****************************
Octubre del 2023
A…mi gato Blaky
No te fuiste
los héroes
jamás mueren,
se quedó conmigo
tu mirada,
al igual
que tus pasos,
tus maullidos;
en cada rincón de mis rodillas
se plasmaron tus huellas,
en las yemas
de mis dedos
estás
¡y estarás por siempre!
No incumbió la hora
importó el desastre
donde emanó
una que otra
lágrima
desde que partiste,
porque hoy será una fecha
inesperadamente
lánguida,
como un océano
embravecido
te recordaré
por los hechos
que acontecen mi entorno.
Y habrá más de una noche
en que aplacaré
mi llanto,
cada vez que a mi vera
remuerda así mi pena.
*****************
28/XI/2023
Un verdadero hombre
jamás llamará “PUTA”
a la mujer
que una vez le llamó
“mi amor”
ANÓNIMO
Ya no repetiré tu nombre
ni la estancia del ocaso,
curaste mi acidez
y mi reflujo
de aquellas
que me dejaron huellas,
heridas mal cerradas
cicatrices de ayer
que entonces aún
pulsaban.
Tus caricias sublimes
cada noche
mientras tomaba mi cerveza,
tus besos en mi oído
tus palabras susurrantes,
todo subsanó mi pasado,
amor de algunas noches
-tú desnuda a mi lado-
Con tu mano en mi pierna
con tu ósculo
en mi boca;
fuiste la rosa en una tarde fría,
no sé si los muros
del table me recuerden
o, las cervezas vacías
tu bebida
o tú…
no sé si me recuerden.
El calor del lugar,
era mi casa
donde recibí constante abrigo
las palabras -mi amor-
fueron las tuyas
con ellas me olvidé
de desamores.
Es posible que este sea el último poema que te escribo,
pero el postrer olvido no ha llegado
ni llegará al pórtico.
Para la actriz Karla Souza
En el sensual de los casos
sin ofender la razón,
pareces flor
de un florero
que no cambia de color.
El alba que hay en tus ojos
es resolana
en tus pechos,
por eso cubro
las ansias
de mirarte
de reojo,
como el andariego
triste
en un callejón
desierto.
Por eso sin ver
el alma
que tus ojos
ya revelan,
mejor miro el almíbar
que se escurre
por tus labios,
ahí en tu boca cerrada
como niebla
en la mañana.
Hoy me siento
fugitivo
al huir de tu mirada,
sabiendo que hay
en tus ojos
una pizca de alborada.
Además del olvido
no hay otro adjetivo
que califique
la hora inapropiada;
que zarpazo tan negro
debe ser
la nostalgia,
ese sabor amargo
que la boca
ensaliva,
es más bien
una calle cerrada
entre casas vacías
y un muro
entre siluetas.
Por eso es tan extraño
que el sol
salga de noche,
o los gatos
nos ladren
o las horas
nos hablen;
que incoherente
el momento
de recordar
lo nuestro,
tampoco
es un acierto
fingir
que esta mañana
al despertar
me dolía la
cabeza,
por alguna
pesadilla
que no puedo
recordar.
¡En fin!
Dejaré el estúpido instante
sin añoranza
y, abrazaré
el presente
que compete y me abrasa.
Para la Doctora Luisa Margarita Moguel Cervantes
No hay más bello celaje
que el del cielo,
ni más tenue el perfume
de la rosa;
por eso sin equívoco
inquiero
rezar tu nombre
que un blasón
merece.
No es la bata blanca
quién te abraza,
es tu profesión
la que trasciende,
la que sabe
a tu voz
la que se encalla
por un momento;
hay mucho que decir
y enfoca el alma:
como el ave
que estando en una rama,
le da color
a la hoja
marchitada…
por eso breves
son las horas
que ya bullen,
en la consulta
de tu poderío;
aplaudo entonces
sin temor alguno
a tu profesión
que noble
avanza.
*************************
27/II/2024
Una oda mientras el alba
cunde
esta mañana soleada
donde compartí
en el restaurante ‘Casa Toño’
de Bosques de Echegaray,
con mi hijo Jorge,
en compañía de Anabel,
su mamá y su tía;
este sábado
no cualquier sábado,
ingiriendo los alimentos
de esta mañana,
un reloj del susodicho restaurante
decía las nueve con veintiún minutos,
este sábado
no cualquier sábado…
se descolgaban
las horas,
como hojas secas
de las palabras
arrinconadas
y frescas.
Innumerables manos
acogidas
al vaso,
al tenedor,
al cuchillo,
a la cuchara.
Innumerables son
los vocablos
que brotan
entre las miradas
tenues.
Cómo encallan los minutos restantes
a los rigurosos instantes,
donde todo se escuda
en esta mañana
de regocijo
y de silencio.
***********************
13/04/2024
No hay una fruta
en este instante,
que se asemeje
a tu beso.
Ni hay amanecer
cómo
cuando despertaba
entre tus brazos;
por eso sin pensarlo
te dejo
mis cansadas palabras…
Margarita además es tuya
toda la inspiración
que en mí
desveno.
Me calienta la piel
tantos momentos
que a tu vera
fueron gentiles,
desde el quicio de tu puerta
hasta tu lecho.
Cuánta belleza encontré
en tu susurro,
tu fuiste la cereza
de mis besos,
el agua clara
de mi pensamiento.
Me ahogo en recordarte
y espero que me salve
tu memoria.
En el mar de Tecolutla
tuve la osadía
de derramar mis lágrimas,
lágrimas tardías,
lágrimas por aquellas cenizas
esparcidas
entre el mar y el río
entre yo y su ausencia.
Aquella mañana
de septiembre
del 2011,
estaba la playa,
tan vacía,
sólo las gaviotas,
la brisa
y el oleaje
compartían aquella añoranza
que en mi entorno debatía;
asimismo, las olas
que golpeaban la orilla
refugiaban mi dolor
y la nostalgia;
disfruté mi coctel de camarones,
la coca cola bien fría…,
al igual que el viento
que rozaba mi cabello,
también el tumbo de las olas,
todo lo gocé
hasta la última
pizca del recuerdo.
Ese ayer quizás no es renuente,
pero todo comenzó
en aquél medio día de hace 12 años,
podría sin meter
las manos al fuego
que ya no falta mucho
para los 13 años,
que serán en septiembre
del año en curso
(13 años que recordé aquel suceso)
Sergio mi primogénito
y el benjamín Jaime
abordamos aquella lancha;
sin embargo, no olvido
los detalles
de cuándo llevaba la urna
entre mis manos,
sentado en una de las bancas
de la susodicha
hasta entonces todo ibas
muy bien,
platicábamos mis hijos
y yo
con el que movía con pericia
aquel remo;
pero entre más avanzábamos
era más intenso
el movimiento en la lancha,
por lo mismo
mis nerviosos
no me dejaban en paz,
antes de llagar
donde se une el agua del mar
con el río,
yo me senté en medio
agarrado de cada banca,
le di la urna a mi primogénito,
claro no se hizo de esperar
lo hilarante del momento,
mis vástagos muertos de risa,
sin más ni más
espaciaron las cenizas de su progenitora.
Después de aquél recuerdo
acaeció la hora,
el sol ya era insoportable,
mis lágrimas
enjugué
y abandoné la playa.
Retorné al hotel
-hotel “La Playa”-
Allá en Tecolutla Veracruz
si mal no recuerdo
dejé en aquella habitación
encima del tálamo,
un poemario
y una nota escrita,
quizás un poema a medio terminar
que concluí días después.
Salí del antedicho hotel
y me sumergí en algún restaurante
para ingerir los alimentos propios
de la hora;
mi memoria
no dio más,
de aquellos días
en que solo estuve en Tecolutla
perpetuando.
Sólo sé que el
tumbo de las olas
y mis lágrimas.
******************
12/06/2024
Quisiera recurrir a la alborada
donde escondo
mi lágrima
y mi voz,
ya que meso en mis brazos
el olvido
esa amnesia
sublime del dolor;
me despierto sin habla
desdentado
por tanta
confusión.
Sólo queda cenizas
y me ahogo
con el polvo
que encalma
mi razón;
amaneció lloviendo
sin embargo
la zozobra
me alerta,
orillándome a todo
ese amargo sabor,
agridulce quizás
de mi destino,
que tiene mucho que ver
con mi aflicción.
Innumerables instantes
se mancillan
dejando
“que la sangre llegue al río”
Por eso desperté
y fue la lluvia
la que dejó a mis anchas
una lágrima
y mi voz.
********************
1°/07/2024
… El mar
y cuánto mar
se sale de sí mismo
a cada rato
Pablo Neruda
Una mañana
me levanté temprano,
el objeto inminente
fue el cielo despejado
y
aquella musicalidad
del oleaje del mar
a la distancia:
la tranquilidad
amenazada por el tumbo
ahí en ese mar,
del Golfo de México.
Mis pasos
se hundían
en la orilla
mientras el agua sucumbía
sobre mis pies,
del aquel océano
de este Tecolutla Veracruz
donde
en ese caminar de agua helada,
a la orilla
Iba recogiendo conchitas
y otras cosas
que arrojaba el mar;
aquella mañana
(aquella…)
En qué me levanté temprano.
Las Gaviotas en su vuelo
parecía que rozaban
el agua
de esa inmensidad,
las nubes
engalanaban el paisaje,
fracturado
por mi soledad
y mi congoja.
Ahí estaba el vaivén
de las diminutas olas
golpeando mis pies
y, diluían
mis huellas,
esas huellas
que cubrían los
nidos de los cangrejos,
{el cangrejo Azul}
El susodicho
es una maravilla
de la naturaleza…
porque forma parte de su ecosistema.
Ahí está
el cangrejo,
lo mismo que ese mar
en su momento cumbre,
en la espera de la puesta del sol;
por eso me levanté temprano
para platicarle a él
a ese mar
Mi última nostalgia.
“Yo no me caso compadre querido,
porque la vida es puro vacilón…”
Curiel, Sebastián
Para que quede claro
sin ningún menoscabo,
lo repito
con todas sus letras…
“yo no me casaré”
Como dice aquella vieja canción.
A dieciocho años
de fallecida
la madre de mis hijos,
por ende, abuela de mis nietos y nieta;
y a mis sesentaicuatro años
en otras palabras
como se le conoce
a este estado civil:
¡Padre Soltero!
Es posible que esta ODA
se asemeje más a un ensayo,
pero no…
“¡No señor yo no me casaré…!”
Sin embargo, a mi lado
o en mi sendero
tuve otras parejas
llámese novia, amante o pareja de ocasión
por lo cuál
entre corte mi vida con ellas.
Agradezco al sol de esta mañana,
de haber amanecido
con el resplandor del día,
de poder respirar
por el subsidio del Todo Poderoso.
En fin
dejemos a un lado
el amanecer,
y enfoquémonos
en la bienaventuranza
de que estoy conociendo
a una mujer muy bella,
que en sus comentarios
me ha dicho -me gustas-
por lo que he entendido
o me ha dado
a entender
…quiere una vida conmigo.
Pero le repito
sin ningún tapujo,
¡! YO NO ME VOLVERÉ A CASAR.
Me congratula y alaga
su propuesta,
pero prefiero una duradera amistad
que un frustrado
matrimonio,
inclusive si viviéramos
juntos
sin ningún papel,
sería lo mismo.
Yo con toda honestidad
reafirmo
si me gusta y la quiero…
pero como amigo.
Mi bolsillo
no da para tanto,
por otro lado
ya me acostumbré
a la libertad
y me está agradando.
Amiga no te enojes
sé mi musa
hoy y siempre.
****************************
13/07/2024
Los gastos no se terminan
mientras los víveres
y lo demás
sube y sube
las cuentas son transitorias
variables
he inconsecuentes
pero nunca concluyen…
¿dónde está lo prometido…?
Pregunto sin ofender:
Qué el salario iba a aumentar
nada de Gasolinazos
Cantinflas en su excelencia
aquella película bien lo explayaba:
“la humanidad se enfrenta a la misma humanidad…
Querer imponer por la fuerza el sistema político y
económico… hablan de libertad y no nos dejan el derecho
de vivir modestamente…hablan de libertad de expresión y encarcelan a sus escritores por decir la verdad. Quieren resolver, la vivienda, el subsidio de tener refrigeradores, automóviles, pero yo me pregunto ¿para qué queremos automóviles si todavía andamos descalzos, para qué queremos refrigeradores si no tenemos alimentos que meter dentro de ellos…?”
Pasan los años, y de lo único que cambiamos
es de partido político… y yo les pregunto ¿qué tanto les importa que encarcelen a los políticos corruptos? Si su familia no tiene que comer, si el salario no alcanza, estamos aglomerados por el desempleo, y a raíz de todo eso conlleva a la delincuencia. Entonces vuelvo a mi `pregunta anterior,
¿…dónde está lo prometido?
El pueblo pide justicia social y económica para subsistir,
dejémosles a las generaciones jóvenes
un mundo nuevo
no un mundo endeudado
ni conflictivo.
Y me dirijo a Usted Señor Presidente y a su gabinete.
sobre todo, a los diputados. Con todo respeto
y sé qué hablo por el pueblo de México.
También sé qué clamo en el desierto.
*********************
4/I/2022
A mi buen amigo el Licenciado Juan Murillo
/ quién fuera coordinador “Del Foro De Expresión
Cultural De Naucalpan”
“Lo más valioso que tienes
es esa fuerza íntima y creadora
para decir eso que llaman
poesía”
Carlos Martínez Rentería +
Desperté y me cubría la nostalgia
fue aquél 9 de marzo de 1996,
ya era tarde
se sentía correr el viento
en la puerta del foro;
mentiría si dijera que en aquel entonces
no me golpeo el miedo escénico.
Conjugaste bastantes vecinos,
amigos y entre ellos mi esposa
(fallecida ya por un periodo de XVI años)
Me senté frente a todos
en aquel pequeño “FORO”
era imponente ver a tantos oyentes
asimismo, esparcí las cenizas
de mis versos
…de mis versos sin nombre.
De mis versos mancebos
que no dicen nada.
Debió ser una noche inédita
hoy un nocturno recuerdo,
a XXVI años
de haberme presentado frente a ese público
de miradas sombrías;
fui sin dudarlo
la apertura de tu foro,
que, a fin de cuentas
partió ante la invitación
tan insistente, tan tuya,
por eso hoy revolvió papeles,
¡este es mi presente
de un pasado que no muere!
Esos ojos me miraban,
transpiré un largo rato,
entre poema y poema
se filtraba un no sé qué
entre mis piernas,
pero proseguí
no titubee,
pero esa noche fue intensa
como una fiebre fría
un balde de agua en la espalda
un grito desesperado;
ahora me cuestiono
qué eran los aplausos,
un coito nada más
una satisfacción
sin humo de cigarros,
sin una copa de vino,
sólo el entremés
de esa noche sin brida,
qué podría entender:
-si la congoja es recordarlo
o es simplemente una pinche añoranza.
************************
Marzo//2022
No tiene mucho
que lo escuché de nuevo,
como en este momento
con tu voz
Icela Elizalde.
Con esa voz
engolada,
pero aún ignoro
si soy
tan tenue como la mañana,
o tan callado
como el amanecer,
así están recalcados
los primeros versos;
después de tantos años
la encrucijada
es el barranco
de las vicisitudes,
de las cosas sin nombre
donde hubo
un pasado
ante el presente
austero,
sin embargo
si he notado:
el encierro adusto
sobre mi ventana,
ese encierro
del qué hable
en ese entonces
es tan cierto.
Ahora sólo queda
como lo expresé
entre líneas
—–esa brasa que nunca se apaga—–
Me despido del poema
inerme
que esbozó mi calma
…Que hoy es la tormenta
el sismo que puebla
de palabras mustias
el ayer que hiere.
************************
24/07/2024
El adiós no culmina
es una cicatriz
que siempre está en el mismo sitio,
con el antecedente
de un dolor,
un penar mal acostumbrado
sólo duele por la noche
y en la denuncia de la soledad.
El adiós no es el enunciado
de la palabra,
es la acción,
el ademán triste
o el entrecejo fruncido.
Asimismo, desde que me despedí
de ella,
han crecido las plantas
de las jardineras,
también mueren algunas
de mis mascotas,
pasan los años cubiertos de escarchas;
me rasuré definitivamente
el bigote,
el tiempo de lluvias arribó,
por otro lado
debo hacer hincapié
que ya han pasados
5 días que fui al podólogo.
Todo sigue su curso.
Pero aquel callado adiós
es la nostalgia
que me deprime,
pero ella no lo sabe.
Ignora que dejó
un llano en mi piel
que apenas cicatriza.
Sin embargo, la soledad me mantiene
a pan y agua,
pero ella no lo sabe
como tampoco sabe
que han crecido las plantas
en las jardineras.
No hay ningún sendero
que sea el intermedio
de mi afonía,
y es justificable esta afonía,
no pude decirle adiós
sin respirar su nombre;
por eso mi camino es tan áspero,
y se vuelve injusto a mis sentidos
las plantas siguen creciendo
en las jardineras,
mientras tanto callo y, callo,
este dolor que apremia.
Debería caminar sin zapatos
sobre el suelo frío,
mirar fijamente al sol
hasta cegar mis ojos;
pero nada de eso serviría,
para olvidar su mirada
aquella última noche
que me acosté con ella,
simplemente es una encrucijada
entre el adiós y sus besos
entre ese adiós y sus caricias;
pero ella no lo sabe
que unas plantas mueren
en las jardineras,
como murió el amor
detrás
de su mirada.
Juntos vivimos
sucumbimos juntos (…)
Mario Benedetti
Cuantas veces besé tu boca
tus nalgas
o tu sexo,
de todos modos
todo aquello
son cenizas
de las brasas
de ese calor
que nos asfixió
a deshoras
…podría contar igual
los instantes
en que tu cabeza
se amoldaba a mi pecho
pero, sobre todo
cuántas veces
te platiqué
al oído,
mientras jugueteaban tus senos
entre mis dedos;
no veo el final
de mi nostalgia,
sólo soy portador
de tu recuerdo;
fue esa calentura
de tu piel
en mi mano,
de tu entrepierna
en mi sexo,
entiendo y desentiendo
que inventamos el amor
entre las sábanas.
Hay una casa
en Querétaro
que hasta ahora
desconozco,
ya ni espero invitación
ni como estrofa
del verso.
Es más fácil
que, entre el sol,
o la lluvia o el
desabrigo,
es una casa chiquita
según
me dijo
mi hermano,
yo no sé
si el comentó
para que no tuviera
qué invitarme
¿no lo sé?
Pero, en fin
hay una casa
en el Municipio
más poblado de la zona
metropolitana;
reconocida principalmente
por sus arcos
{el Acueducto de Querétaro}
Por sus calles empedradas;
pero ahí está esa casa
que ni siquiera
podré ver
a través de una ventana.
Hay una casa
en Querétaro
que hasta ahora
desconozco,
*********************
21/IX/2024
Aquí en el mar
me refugié alguna tarde,
me acosaba el sol
y yo en aquella hamaca
donde mis manos
acariciaban la sombra,
de tu pierna
…
Escuchaba las olas
romperse a la orilla,
de ese mar
tan cerca
del Hotel Playa;
es perverso
el sonido
del viento,
surcando el mar
y removiendo
tu cabello,
aquella tu silueta
se desvaneció
por completo,
cuando te alejaste de mí
y
tus huellas se plasmaban
en la arena,
en aquella arena
que besaba los dedos
de tus pies,
mientras el agua
de aquél mar
los enjuagaba.
…
Te presté mis horas
aquella tarde
soleada,
en donde entre
los cocteles,
las gaseosas
y el sonar del mar,
inclusive las gaviotas
que pasaban volando,
fueron testigos
del sabor de tus labios
en mi boca,
principalmente
el dulce sabor
de tu mirada.
…
Declinaba la tarda,
después de comer
ya llegada la noche,
se cerraba la puerta de la habitación,
en ese parador
de Tecolutla Veracruz
donde nos hospedábamos,
qué intimidad la nuestra;
no sé si olvidé algo,
sólo espero
que entre tus piernas
o en tu boca
quede una pizca
de aquél fin de semana
en Tecolutla.
***************************
11/X/2024
Es imprescindible reimprimir los recuerdos
de mi primer beso,
o cuáles fueron
mis primeras palabras,
¿cómo recordarlo así al caso?
El primer beso.
¿Cómo rozo mis labios
aquella incipiente boca?
La verdad no recuerdo,
mi primera novia se llamaba Laura,
era mayor que yo;
el mozuelo de mirar triste
nunca besó su boca;
la siguiente en la lista
fue Teresa,
tampoco profané sus labios.
De aquí parte la inocente pregunta:
¿quién me enseñó a besar…?
El aprendizaje en mis tiempos
era más común
con una puta,
pagábamos el placer
y la caricia mustia,
por eso no sé
quién me enseñó a besar,
pero sí sé
que el ósculo
debe ser en la boca perfecta
y en el momento justo.
Desperté y desconocí la almohada
no hubo más aroma
ni de tu sexo,
es como abrir los ojos
y no ver nada,
aluciné
tal vez
o fue psicosis,
provocada inútilmente
por tu ausencia.
Ya no reconozco ni tus manos,
ni tus pies,
ni tu boca,
me cuestiono ¿cómo era?
El rasgueo de tus uñas
en la espalda,
cuándo hacíamos el amor
sin escalada;
ya no está el chupetón en el cuello,
o en el pecho
se difumina
callado así
aquel beso.
Desnuda está mi boca
de palabras
alegres y renuentes
al pasado,
por eso me despierto en otro cuarto,
en mi habitación,
no en aquel hotel
donde nuestra historia,
se truncó en algún tálamo,
en otra almohada,
donde esparciste tu perfume
y, el aroma de tu sexo
se irradiaba;
tú sigues tu vida
y yo…despierto
con el singular chapoteo
de tus recuerdos,
en esta habitación
que no es aquella,
con otra aspiración
que me recrea,
sin el néctar sublime
de tus labios,
cubierto por una cobija
y no tus manos,
‘desperté y desconocí la almohada’
Oda en la fila del Banco (México) Banamex unos minutos antes de que abriera para realizar un trámite
Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
Mario Benedetti
Las primeras ocho horas
de esta mañana, con cincuenta
y un minuto,
del 23 de octubre
estoy,
sin aquella obstinación
de recordarte,
aquí en esta fila
las horas se detienen,
como el tañer
de las campanas
de un templo,
o la alarma
del despertador
por la mañana;
es ingenuo el frío
que se desprende,
como un brazo
dislocado;
pero aquí estoy
y tú
dónde te encuentras,
que apenas
inútilmente
te recuerdo.
Ya no acongoja
ni me lastima
el ayer,
sólo busqué
subrayar
esta nostalgia.
… Porqué tuve miedo
de perder tus manos,
aquellas tan simples
como los guijarros;
es que fueron ellas
las que en mí
plasmaron
huellas imborrables
sobre mi costado;
las horas
en este momento
me exprimen a solas,
cuando por descuido
mi piel
no demora
al mirar la silueta
que dejaran
tus manos,
esas manos tuyas
tan tuyas
y mías,
donde tus caricias
ya son tan lejanas,
pero no caducan
sobre mis entrañas,
siguen tan vigentes
como el primer día
que sentí en mi pecho
aquella,
aquella caricia.
Tus manos semejan
las tardes sombrías,
las noches de luna,
por eso me aterra
perderlas por siempre,
ellas son la esencia
de mi soledad,
porque me acompañan
desde que te fuiste,
porque tú…te fuiste,
pero ellas no se alejan
por eso:
Tengo miedo de perder tus manos.
Cuándo fue la última vez
que acaricié tu cabello,
o besé tus pies
hasta tus tobillos;
ahora sólo acaricio
el tiempo
en la nostalgia,
no encuentro
solución
a mi desgracia.
Quizás hoy es la última vez
que hinco
mis manos sobre mi pecho,
para borrar tus huellas,
o enjuago mi delirio
para olvidar
mis penas;
mi sexo te recuerda
…pero en mi boca
el néctar del tuyo
se trastorna,
y vuelve a cuestionar
¿Cuándo fue la última vez?
Que mordisqueé tu pezón,
para escuchar
lejanamente tu gemido,
o acaricié
tu sexo húmedo,
no lo sé
los años han cubierto
de ironía,
todo aquel pasado
de nuestra intimidad
que aún respira.
Cuándo fue la última vez
que caminé a tu vera,
olvidándome del tiempo
en algún aparador
o en una tienda;
cuándo fue la última vez
de un desayuno,
de la comida
o de la cena,
que nos miramos
con el cursi sabor
de ese momento,
(te recuerdo
con tu taza
con ese café descafeinado,
sorbo a sorbo
mientras te miraba)
¡Cuándo…!
Cuándo fue
esa última vez.
Que en tu regazo
recosté mi cabeza sobre tus senos,
y dejé mi mano
en tu muslo tibio,
mientras me acariciabas
la boca
hasta mi cuello,
cuándo fue la última vez…
¡Cuándo…!
Porque el tiempo del olvido
se acaba
y no demora.
La tarde
que encalla su presencia,
al aspirar la inexplicable
espera,
esta espera tal vez
es tan galante
cuál
huella
sobre el cemento
fresco;
es mera corazonada
que afecta
mi condición
al esperar
que la tarde
decaiga
mientras arriba
la noche.
La alegría
me está llagando,
y es una herida silente
que, por ende
es tenebrosa.
Pero esta
tarde sí quiso
al remolcar
a este andariego,
a la orilla del camino,
dejándole a la vera
de aquel árbol,
para que llore
por su último respiro.
Este fue el presentimiento
de la acaecida
tarde.
********************
7/XI/2024
Town Center el Rosario.
Cuando arriba la noche
hay un silencio
repentinamente
tan vago y tan sutil
que me lastima
así calla la esperanza
y la nostalgia
¿cómo enmudecer al miedo
de un mañana?
Amanecer sin habla
sin ojos
sin la cana
…es no saber si hoy
ha de crujir la rama
porque amanecer
es una gracia
humana
Definir el olvido
o la soledad…
no es nada
Pero el concepto inútil
de no ver el mañana
esa es la interrogante
que ya jamás
avanza
por eso definir
lo que ya tiene nombre
será del calendario
una fecha
donde se juntarán
todos aquellos
que en vida
te olvidaron
hay una frase popular que reza:
“Cásate y salen tus verdades
muérete y salen tus virtudes…”
********************
6/XII/2024
… Vamos, pastores, vamos
vamos a Belén
a ver en ese niño
la gloria del Edén
Villancico de: Jeremías Quintero.
Y esperar la navidad,
es tan confuso que hiere
cuando veo a mis pies
la pobreza que se mece;
mi pequeño
niño Dios
que naces en mi hogar,
te pido
sin arrogancia
deshabita ya las calles
de esos mancebos
que, por hambre,
delincan y son masivos
para nuestra sociedad,
te pido mi niño
clemencia,
entendimiento y bondad
para aquellos que sufren
o están,
en cama de algún hospital.
Y esperar la navidad
no es perder la cordura
con ardientes licores
o cervezas,
es convivir
y olvidar,
circunstancias o momentos
desagradables
¡esos! Tal vez no tienen solución.
Por eso la navidad
es convivir
entre el júbilo y abrazos;
la navidad no es de ricos
ni de pobres,
porque no hay razas ni estatus
para agradecer
por un instante:
el privilegio de la vida.
Y llega la navidad
como arriba la mañana,
por eso disfrutemos
desde la noche buena
sobre todo
nosotros los viejos,
porque el año que viene
quizás ya no estaremos.
No es el brindis el que aparenta un alborozo,
mejor prestemos una ayuda
desde la oración
hasta un mendrugo de pan,
una cobija,
… ¡No lo que nos sobre!
Si no lo que a esos
que se están muriendo
de hambre y frío
les hace falta.
Esa es la navidad, la que yo espero.
************************
23/XII/2024
No concibo aún tu procedencia
ni por qué arribas por las noches,
sólo entiendo que eres la constancia
de recuerdos
inútiles y adversos;
no eres más
que una cicatriz o herida abierta,
o el prólogo de una vida
que se niega
a esa libertad que en minutos
se desglosa
en regocijos.
Tú traicionas la fe o la esperanza,
por eso cuando arribas
el pie del interfecto
se descalza,
lo digo de buena fuente
yo he vivido ese escalofrío
del silencio,
donde las palabras sobran
y vuelven como ratas los recuerdos.
Como te definen los libros
no me altera,
la teoría de tu nombre
es vaga y simple,
quién vive en carne viva
la nostalgia,
la incertidumbre
de un amanecer sin vida,
o los momentos cotidianos
sin conversación
alguna,
entonces, sí
puntualizaría tu nombre
compañera del soliloquio
por la tarde.
Es verdad, a veces me platico
y vivo fantasías
que, en mi entorno
son nublos nada más
¡se desvanecen!
…no vuelvas a buscarme,
{qué ironía}
Es una absurda reflexión
si eres el agua
y yo, el pez
que nado entre tus aguas;
tu eres el pasado y el presente,
la que subsana o abre alguna herida,
¿cómo puedo pedirte?
¡No me busques!
Si eres el antibiótico
de mis momentos de ansiedad
y de penumbra.
**********************
02/I/2025
Ya se me agotaron las nostalgias,
lo único que tengo presente
es esta pluma,
esta libreta
y mi clase de francés;
fue triste recordar
lo ya olvidado,
en este librero
donde empolvo historias,
que me colman la cabeza
de alborozo;
por eso ha caducado la añoranza
que fue llama en su tiempo
y ahora es nada,
ni siquiera ceniza que se esparza.
Veo mis calcetines,
mi ropa interior,
y mis zapatos,
son relativamente nuevos
que no puedo recalcar
ningún remanso.
¿Qué puedo describir?
Si es tan ambigua
ya mi vida cansada
que (ya)
no deja huellas;
podría hablar de unas manos
que ya no son las mías,
sólo de unas manos
<sólo unas manos>
Sin nombre
plasmadas sobre mi piel,
sombra ya indeleble;
se agotaron las nostalgias
sólo tengo el bote de basura
de mi habitación
y su desorden,
contengo la respiración
en este instante
en aquel dicho popular
que dice:
“los viejos vivimos de recuerdos”
Pero son tantos,
tan repetitivos
¡qué!
Como las entradas para el teatro
-ya se han agotado-
Escribirte a ti
después de tantos años,
es como mirar el sol
tras de una mañana
nublada;
siempre supiste
que me encantaban tus senos
grandes colmados de deseo,
igualmente, tu boca
cuando mordía
una fruta
o saboreaba el néctar
de la mía.
Tu silueta en el tálamo,
le recuerdo, en Acapulco Guerrero
en esas tardes-noches
cuando te hacía el amor
y te sentía mía;
me apropié de tu tiempo
y tú de mis delirios,
jugué con tus mentiras
y tú con mis tristezas.
Por eso nos quisimos
en ese umbral sin vida
desde una mustia caricia
hasta un abrazo absurdo.
En XIX años
reconozco mi error,
que juntos compartimos
cuando desayunábamos
en algún mercado,
o comprábamos ropa
en Liverpool Satélite;
XIX años
de un loco desvarío,
qué comprendí entonces
y ahora lo debato,
pero acepto
la decisión del Señor
de habernos separado
en el momento justo;
ya no juzgo el amor
(aquel amor violento)
Sólo recuerdo
los momentos inmersos
de amor
bajo las sábanas,
y reitero
fueron turbulentos aquellos años,
donde igual contribuí
con mi granito de arena
provocando aquellos disturbios.
Todo esto
viene a colación
de que el 6 de enero pasado
se cumplían
XIX años
de tu partida;
los mismos que juntos compartimos
sexo y violencia,
sin embargo, ya no está aquella cama,
ni tu ropa,
pero sí, conservo
el sabor de tu boca
la textura de tu piel
y tus palabras
en mi oído;
ahora me llaman –padre soltero-
eso de viudo
ya es obsoleto.
También archivo
en mis gratas nostalgias,
las idas a Tecolutla Veracruz
con nuestros
vástagos;
en esos momentos
a la vera del mar,
o deglutiendo algún alimento
en indistintas horas
hasta que arribaba
la noche.
El número cardinal de nuestra historia,
19,
se compone de 10 años
de intentar salvar nuestra relación,
y 9 de muerte súbita;
no creo que el olvido
tocará, a mi puerta,
más bien es un trago de agua
de un vaso
que hoy recordé
y remojé mis labios.
Sigmund Freud decía:
“que el olvido era una condición necesaria para vivir”
Por eso te olvido,
pero aún te recuerdo;
quizás te olvido
cuando miro una cana,
no obstante, te recuerdo
cuando solo en la cama
abrazo la almohada
y se humedece mi entrepierna…
por problemas de próstata
por qué. Otra cosa.
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07/III/2025
Siempre la misma
colmada de hojas
que por las mañanas muy temprano
salgo a barrer,
ella me ha escuchado
entre sollozos
balbucear recuerdos
de mis andanzas,
cuando le salgo a despejar muy temprano
de aquella hojarasca,
platico con ella,
la miro de frente
cuando estoy de espaldas
a la fachada de la casa;
a veces hay una breve brisa
o un fuerte viento
que dificulta
la limpieza,
pero aun así ahí estoy
contra el viento
…no sé ustedes.
Pero no me gusta ver mi banqueta
como sito abandonado,
ella forma parte de mi casa:
es mi confidente,
es mi taburete
donde dejo mis últimas palabras,
palabras sin definir
tras el éxtasis sublime de recuerdos
que se quedan
en el cemento vil
postrado entre el zaguán
cada mañana.
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3/IV/2025
Hoy por hoy
quise remembrar
un pasado inerte
o casi muerto;
a veces agonizan los recuerdos
¡pero éste no!
No lo puedo dejar ir
hay algo en él
que me redime.
Era aquel juego de cartas
que nos enseñaron unos vecinos
a mi esposa y a mí,
este se llama “Chinaso”
se juega con dos barajas,
para mí
fue un anti estrés
que entre botana
y cerveza
se situaban mis tristezas,
o arrinconaban quizás
los problemas
de estar casado.
La hora era precisa
los momentos cotidianos,
sobre la mesa las cartas,
y en mi pierna
aquella mano
de la madre de mis hijos.
Pero seamos honestos
el juego sólo apaciguaba
los sismos que se presentan,
pero vuelve la tormenta
cuando aquel juego acababa;
la melancolía no es
por aquel juego de naipes,
es cuándo se terminaba
y volvía a sentir
cual brama
la realidad
-esa triste realidad-
Que en mi matrimonio estaba.
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Mayo/2025